Desde el momento en el que descubrimos que estamos en estado de embarazo nuestra mente puede tomar una concepción errada y todas nuestras acciones van encaminadas  en favor del pequeño, más no en el bienestar de los dos.

Solemos dejar de lado nuestro propio cansancio (dolor de espalda, caderas, pechos, etc.) y pensamos que  todo debe girar alrededor del bebé, una  ideología socialmente errada que nos  lleva a ser egoístas  con nosotras  mismas. De por si la maternidad es realmente agotadora por lo que debemos equilibrar y encontrar tiempos de cuidado para nosotras. Si nosotras no podemos darnos momentos de descanso nadie más lo podrá considerar ni mucho menos apreciar que lo necesitaremos en cualquier momento.

No funciona al reves como creemos, es decir “mi bebé primero, sus cuidados primero, ya veré yo cuando como, si duermo unas pocas horas, mientras él este bien yo estoy bien” con esta creencia equivocada lo que conseguimos es lo opuesto, un bebé irritable, que no duerme bien, que llora constantemente.

Cuando consideramos tiempos de descanso para nosotras  todo mejora, relajarse y pensar en nuestro cuidado hace que nuestro cuerpo pueda descansar, recargamos  energías y alivie dolores posturales. Al sentirnos bien con nosotras  mismas todo cambia, nuestro bebé nos percibe relajadas y por ende ellos también se sienten así, tranquilos y seguros. Todo lo que nosotras estemos experimentando ellos son capaces de percibirlo y reflejarlo a su manera (llanto, estreñimiento, imsomnio, etc).

Nuestro cuidado es tan importante como el del bebé, nuestro cuidado mental y físico nos permite en gran manera recuperar los espacios personales que con anterioridad se han ido postergando debido al tiempo que demanda la maternidad. Todo lo que beneficie a mamá es de gran ayuda para así mantener el equilibrio personal y a la vez el de toda la familia.

Asi que no te olvides una mamá relajada, que se cuida, que se brinda espacios de descanso y disfrute, que pide ayuda, tendrá como resultado un bebé relajado, que disfruta el dia a dia, que duerme tranquilo y que se conecta facilmente con mamá y el mundo exterior.

Escrito por: Norma Pelagallo, Psicóloga Infantil, Instructora de Estimulación Temprana Animus, 0984608640