Como padres lo que más queremos es que nuestros hijos  tengan un desarrollo saludable y armónico, y así también muchas dudas se nos presentan durante este camino. Una de las preguntas más frecuente se da al momento de elegir  la mejor opción para nuestro  bebé, ¿será mejor que gatee o que  camine?

En respuesta a esta pregunta es importante que conozcamos que estos dos hitos del desarrollo psicomotor son muy importantes y no hay porque elegir entre uno y otro, lo mejor es que estimulemos a nuestro bebé para que logre conseguirlos.

Lo ideal sería que primero aparezca el gateo siendo este el mejor ejercicio preparatorio para caminar. En la generalidad el gateo aparece entre los 6 meses y el año de edad, teniendo en cuenta muchos factores como: la semana de gestación en la que nació el bebé, si tiene algún diagnóstico médico, etc.

Mientras que la caminata aparece usualmente luego de 2 o 3 meses después de que el bebé empezó a gatear, es decir si mi bebé empezó a gatear a los 10 meses en promedio estará listo para dar sus primeros pasos al año 1 mes.

Puede suceder también que el bebé presente primero la caminata. Muchas veces esto sucede por la intervención del medio, es decir, los cuidadores ponen al bebé frecuentemente parado y los bebés se van acostumbrando a esta posición y después de un tiempo ya no quieren gatear. Esta caminata suele ser con poco equilibrio y poca coordinación ya que no existió la etapa de preparación que viene siendo el gateo.  Por esto es de suma importancia estimular el gateo aunque tu niño ya camine.

Es necesario que estés muy atenta a las dificultades que puedan presentarse durante el desarrollo de estos procesos y que puedas recibir el acompañamiento profesional para que no se interrumpan.

Como te das cuenta no es necesario elegir entre uno y otro proceso ya que los dos se complementan y brindan múltiples beneficios en el desarrollo armónico de tu niño.

Escrito por: Sandra Reyes G, Psicóloga Clínica, Directora Animus Estimulación Temprana, 0984608640