Aproximadamente entre el mes 5to o 6to el bebé experimentará una extraña sensación de cambio, es decir sentirá el engrosamiento de sus pequeñas encías por lo que procurará llevarse todos los objetos que tenga a su alrededor hacia la boca para tratar de aliviar la comezón y ardor que provoca dichos cambios. Durante este periodo tu  bebé puede tener una variación en sus horas de sueño y lactancia por lo general van acompañadas de llanto e inconformidad.

Es notorio ver a nuestros bebés súper irritables, sin lograr una siesta tranquila y placentera, sus ingestas son pequeñas y nada representativas por lo que buscan pasar en brazos de mamá todo el tiempo. Al estar cerca de mamá tratan de compensar el cambio que están sintiendo en su boca, la voz de mamá llena de calma y disminuye su angustia, pasar en el regazo de mamá y escuchar los latidos del corazón provocan serenidad en el bebé, no es como mal se lo llama “se acostumbró a los brazos” sino que naturalmente mamá alivia los males.

Una vez que la dentición aparece (alrededor del 5to o 6to mes aproximadamente) debemos considerar que el bebé deber tener su cepillo dental para el aseo y cuidado del mismo. Existen cepillos con cerdas de goma con el tamaño y forma de un dedo, este diseño es único, amigable y súper llamativo para la limpieza fácil de nuestro bebé.

Desde tempranas edades se vale crear la rutina de limpieza, después de cada ingesta  podemos tomar su cepillo dental de dedo y pasar a frotar su pequeño diente, al igual que su corta lengua. La imitación juega un papel fundamental frente al aprendizaje del aseo bucal, es importante que el bebé esté presente mientras tú te lavas los dientes  para así mostrar el proceso a alcanzar y porque la repetición forja hábitos saludables.

Con cariño

Sandra

Psicóloga y especialista en estimulación temprana