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Adiós biberón, bienvenido vasito

  • 2021/07/16

 

Después que nuestros pequeños abandonan el vientre materno, ellos crecen rápidamente. Pasan los días y los meses donde podemos notar los cambios que se dan en los niños, la lactancia es exclusiva hasta los 6 meses, luego se da paso a la alimentación complementaria donde el niño es capaz de tolerar la ingesta de ciertos alimentos recomendados por el pediatra.

La alimentación complementaria significa que nuestro pequeño ha logrado avances significativos dentro de su madurez corporal, es decir sus órganos han madurado poco a poco y ahora es el momento de que pueda degustar ciertas proteínas, frutas, verduras etc. Para beneficio y desarrollo de sus capacidades mentales y físicas. Al presenciar sus avances podemos notar que ha ido perfeccionando sus movimientos gruesos (sentarse por sí solo) y finos (sostener con sus manos los objetos).

Luego aparecen los primeros molares temporales y a partir de ahí se producirá el primer contacto oclusal, es decir el niño será capaz de masticar. En ese momento es importante cambiar la alimentación líquida a una dieta sólida. Es importante aclarar el por qué de su importancia, la razón es que si el niño continúa ingiriendo solo alimentos blandos se produce la masticación con los músculos del lado temporal en lugar de masticar con los músculos maseteros.

Cuando permitimos que nuestros pequeños usen por tiempos muy prolongados los “biberones” hay una sobrecarga funcional y desfavorable del masticador temporal que altera el desarrollo de las estructuras óseas y del propio desarrollo y crecimiento del maxilar; por lo que es necesario introducir nuevos accesorios para su alimentación complementaria como lo es el “vaso” para que así predomine el uso del músculo masetero, mismo que beneficiará en la adquisición y pronunciación del lenguaje.

Puedes ir introduciendo el vasito poco a poco y a la vez mantener el uso del biberón, trata de ir aumentando el uso del vasito hasta que puedas quitar completamente el otro. Busca en el mercado un vaso con piquito, que tenga orejas para que tu niño lo pueda sostener de forma independiente con sus dos manitos, que sea de plástico y sobre todo que tenga colores llamativos o algún muñequito que sea del agrado de tu hijo.

En cuestión de edad un bebé de aproximadamente 9 meses ya puede utilizar al vaso para tomar líquidos. Recuerda que cada bebé es diferente pero con amor y mucha paciencia puedes ir logrando muchos avances con tu pequeñito.

 

 

Escrito por: Norma Pelagallo, Psicóloga Infantil, Instructora de Estimulación Temprana Animus, 0984608640

 

 

 

Fuente:

Urgellés Pérez, Yanelis, & Abellas La O, María Arsenia. (2012). Algunas consideraciones sobre la alimentación del lactante para la conservación de su salud bucal. MEDISAN16(4), 596-605.

Recuperado en 02 de mayo de 2021, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192012000400013&lng=es&tlng=es.

 

 

 

 

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