Esta es una pregunta muy frecuente que nos hacemos las mamis, ya que no tenemos claro cuando es el momento ideal para que nuestro bebé realice esta nueva habilidad.

 Hacia los 4 meses nuestro pequeño ha ganado peso y talla, su crecimiento es notorio a simple vista y su desarrollo ha ido en proceso. Los primeros meses ha podido permanecer por lapsos de tiempo boca abajo beneficiando que su cuello adquiera fuerza y control para que por sí solo logre controlar el movimiento de su cabeza. Sus sentidos de la vista y del oído van agudizándose y cuando escuchan la voz de mamá o papá se sienten más calmados.Poco a poco los pequeños van logrando estirar y recoger sus brazos, al inicio son movimientos descoordinados pero que con la práctica y la estimulación de mamá o papá logran controlarlos. Mantienen por más tiempo abiertas sus manitas, sus deditos van ejercitándose al cerrar y abrir las manos lo que ayuda a la hora de tomar los objetos. Por otro lado, se incomodan al permanecer sólo acostado por lo que se va inclinando al bebé.

Sin duda una serie de movimientos en proceso deben cumplirse para que nuestro pequeño logre sentarse. Una vez que el niño cambia a esta posición (inclinada) logra mirar lo que está a su alrededor, por lo que le gustará permanecer en esta posición y tratará de tomar lo que esté a su vista y llevárselo a la boca. Nuestro pequeño durante está posición experimentará elevarse hacia adelante lo que ayudará a cambiar a otra posición.

Es muy importante que el bebé ya sostenga su cabecita y cuello, tenga sus manitos abiertas, sus hombros no estén caídos hacia adelante, para empezar a inclinarlo esto sucede entre el mes tres y cuarto de vida aproximadamente y así irá adquiriendo fuerza y equilibrio para llegar a la posición de sentado sin apoyo. Al inicio es muy importante sentarlo con ayuda pueden ser almohadas o cojines que le proporcionen estabilidad a su cuerpo.

El niño consciente de todos sus movimientos buscará permanecer sentado por más tiempo. Sus brazos y manos le permitirán conocer lo que tiene a su alrededor, objetos lisos, de colores, suaves, con luces, duros, etc. Aproximadamente entre los seis y los 8 meses   logrará sentarse por sí solo lo que le permitirá ser más independiente a la hora de jugar. Si ves que tu bebé pasado este tiempo no ha podido lograr esta habilidad es muy importante consultar con un profesional.

Escrito por: Norma Pelagallo, Psicóloga Infantil, Instructora de Estimulación Temprana Animus, 0984608640