Convertirse en madre o padre resulta una tarea con diversos retos que enfrentar (personales y sociales). La crianza de todo bebé demanda de responsabilidad, amor y protección, ello nos impulsa a buscar siempre el bienestar y potenciar sus capacidades para el desarrollo pleno de su aprendizaje.

A continuación, mencionamos tres razones para estimular al bebé:

1.- Para relacionarme mejor con mi bebé

La llegada del bebé provoca en la mayoría de madres un instinto protector; las caricias, el juego, las canciones de arrullo, los besos mejoran el vínculo de relación parental con papá o mamá. Los bebés aprenden todo lo que sus padres muestran, rutinas, hábitos, miedos, gustos, etc. Siempre es necesario que los bebés jueguen y puedan disfrutar del medio que lo rodea para que así puedan ir construyendo su aprendizaje y experiencia con ayuda de mamá o papá.

2.- Quiero brindarle un desarrollo sano

Cuando nos convertimos en madres nuestras ideas y prioridades de bienestar cambian, nuestro bebé y su bienestar pasan a ser nuestra prioridad número uno y nuestro mayor deseo es que crezca sano y feliz. Es muy importante estar informadas sobre las etapas del bebé para poder saber cómo actuar mientras el bebé crece.

3.- Para disfrutar la maternidad.

Cada etapa del bebé es distinta, cada una trae consigo una infinidad de retos tanto personales como familiares y eso lo hace valioso. Estar presente como padre o madre y no perdernos de cada logro que el bebé va alcanzando hacen que el corazón se inunde de alegría y atesore todos aquellos momentos de felicidad. De seguro estos momentos se vuelven valiosos y nos muestran que la maternidad junto a nuestro hijo se  puede disfrutar plenamente.

Escrito por: Norma Pelagallo, Psicóloga Infantil, Animus Estimulación Temprana, 0984608640